La presencia de Milei y Florez en uno de los palcos laterales desencadenó una reacción adversa por parte de buena parte del público presente. El candidato, conocido por su postura política negacionista de la dictadura cívico-militar, fue blanco de abucheos y gritos de repudio que se intensificaron a medida que avanzaba la situación.

Los asistentes expresaron su descontento con consignas que hacían referencia al negacionismo de los crímenes de la dictadura y la supuesta defensa de los genocidas por parte de la fuerza política de Milei. Frases como "Milei, basura, vos sos la dictadura" y "¡Nunca más, nunca más!" resonaron en el recinto, creando un ambiente de tensión.

El momento de mayor hostilidad se vivió durante el segundo acto de la ópera, cuando los cánticos se volvieron más intensos y algunos intentaron defender a Milei, aunque sin éxito frente a la contundencia de la situación. Milei y Florez, quienes no habían adquirido sus entradas y las solicitaron como cortesía, decidieron retirarse ante la hostilidad del público.

El candidato ingresó al Teatro Colón escoltado por un asistente que le sostenía un paraguas, mientras que Florez capturaba imágenes para la prensa.