Durante la peregrinación a la Basílica de Luján, el arzobispo García Cuerva lamentó la falta de un acuerdo programático de cinco puntos que los candidatos deberían respetar independientemente del resultado electoral. Para él, esta ausencia representa una deuda pendiente en el panorama político argentino.

En sus declaraciones, García Cuerva destacó la preocupación de la Iglesia por la situación social en Argentina, haciendo hincapié en los alarmantes índices de pobreza, que afectan al 40% de la población, y la inflación, que calificó como "el impuesto de los pobres". El arzobispo subrayó la responsabilidad de la sociedad en la lucha contra la pobreza y destacó que cada persona que sufre representa un rostro de Cristo.

A pesar de sus críticas, el arzobispo se mostró optimista respecto al proceso electoral y alentó a la población a no perder la esperanza de mejorar la situación del país. Hizo referencia a las palabras del Papa Francisco en su exhortación apostólica "La Alegría del Evangelio" y su llamado a no dejarse robar la esperanza.

García Cuerva también abordó las críticas de algunos sectores políticos, especialmente del candidato a presidente Javier Milei, hacia el Papa Francisco. Desconoció el origen de los carteles en contra de Milei y señaló que el Papa es un líder mundial y el jefe de la Iglesia, cuyo magisterio y reflexiones deberían ser comprendidos directamente, en lugar de basarse en interpretaciones.

La peregrinación a Luján, que atrajo a miles de fieles, contó con un importante operativo de salud y apoyo a lo largo del camino, proporcionando agua, barritas de cereal y frutas a los peregrinos. A pesar de las dificultades, el arzobispo García Cuerva destacó la importancia de recuperar la alegría y la esperanza en tiempos de desafíos.

El evento religioso contó con la colaboración de organismos públicos, empresas privadas y organizaciones para garantizar la seguridad y el bienestar de los participantes.