El proceso tuvo lugar en el Escuadrón 36 de Gendarmería, en la ciudad de Esquel, provincia de Chubut, y la primera acción fue el rechazo al planteo de nulidad del proceso expresado por la defensa.

Durante la audiencia en la que se trata el pedido del país trasandino, del que se profugó, Jones Huala fue consultado por el juez federal subrogante de Bariloche, Gustavo Villanueva, sobre si daba su consentimiento para ser extraditado a Chile, respondió: "No. En principio, pedí terminar la condena acá".

"¡Marichiweu! ¡Que viva la RAM!", agregó el líder mapuche, antes de dejar el micrófono y volver a sentarse.

Previamente, su abogado, Eduardo Soarez, había planteado que se rechazara "in limine la extradición porque el Estado requiriente no cumplió con un requisito determinante".

"La ley le ordena al juez que no conceda la extradición si el Estado requiriente no diere garantías específicas de que va a descontar el tiempo que Facundo lleva acá en una eventual condena", había manifestado el letrado.

"A Facundo se le violaron derechos de la propia Constitución chilena y del propio proceso", había agregado el abogado, quien había aclarado que si se tiene en cuenta el tiempo que pasó detenido desde su recaptura, a Jones Huala le quedan cumplir "once meses" de prisión.