Por su parte, los peruanos quedaron eliminados del certamen en primera fase tras 29 años donde quedaron fuera en la edición de Uruguay 1995.
En el primer cuarto de juego, el equipo dirigido por Walter Samuel y Pablo Aimar, por la sanción impuesta por Conmebol a Scaloni, impuso condiciones desde el principio y buscó abrir el marcador con varias pelotas áereas que generaron peligro en el campo rival sin embargo se encontraron con un pilar fundamental, el arquero Gallese.
Con el transcurso del partido, Perú se fue acomodando en la cancha y emparejó el ritmo de la primera parte que era absolutamente albiceleste.
A los 2 minutos de arrancado el complemento, la Selección argentina rompió el cero en el marcador con el gol de Lautaro Martínez. Tras una serie de pases en el campo peruano, la pelota le quedó a Ángel Di María a unos pasos de la medialuna y el jugador del Benfica de Portugal metió un gran pase al vacio para el goleador de esta Copa que definió con sutileza ante la salida del arquero y marcó el 1-0.
Desde ahí, Argentina tomó los hilos del partido y, a los 25 minutos, tuvo una clarisima chance de ampliar la ventaja. Tras un desborde a fondo de Gonzalo Montiel, el defensor del Nottingham Forest de Inglaterra tiró el centro pero la pelota rebotó en la mano de Jesús Castillo y el árbitro Ramos sancionó penal que Leandro Paredes se encargó de rematar y hacerlo estrellar en el palo derecho del 1.
Sobre el final del partido, a los 42 minutos, Enzo Fernández devolvió con un pelotazo un despeje de Aldo Corzo y la pelota le cayó a Lautaro Martínez que mano a mano se fue ante el defensor peruano. Corzo se cayó de espaldas insólitamente ante el avance del delantero del Inter de Milán que definió por encima de Gallese y marcó el 2-0.
Con este resultado la Selección avanzó a los cuartos de final como el mejor equipo del Grupo A, se mantiene con paso firme en el certamen y refuerza su ilusión en Estados Unidos.