La movilización tuvo su epicentro en Plaza de Mayo, donde referentes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, junto a dirigentes sindicales y políticos, encabezaron el acto central. Estela de Carlotto, titular de Abuelas, participó de la lectura del documento, acompañada por Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Un reclamo unificado: Memoria, Verdad y Justicia
Desde el escenario, los organismos de derechos humanos reafirmaron la consigna que sostienen desde hace casi cinco décadas: “Son 30 mil detenidos desaparecidos. ¡Fue y es genocidio! ¡No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos!”. También se pronunciaron en contra de los despidos masivos, el desmantelamiento del Estado y la privatización de bienes y servicios públicos impulsados por la administración de Milei.
El documento expresó el rechazo al "brutal ataque a los jubilados y trabajadores" y exigieron la derogación del protocolo anti-piquetes implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En ese sentido, recordaron la represión sufrida en las manifestaciones frente al Congreso y el ataque al fotoreportero Pablo Grillo, quien resultó gravemente herido por una granada lacrimógena.
Justicia y reparación
Los organismos también renovaron su pedido de "Juicio y Castigo a todos los culpables" y reclamaron el fin de las prisiones domiciliarias para represores condenados. Asimismo, insistieron en la urgente desclasificación de archivos del Estado que permitan avanzar en la búsqueda de los hijos de detenidos desaparecidos apropiados durante la dictadura.
En un mensaje dirigido a la ciudadanía, Abuelas de Plaza de Mayo pidió a quienes tengan información sobre posibles nietos apropiados que se acerquen a la organización, y convocó a quienes tengan dudas sobre su identidad a realizarse los estudios genéticos correspondientes.
Crítica al modelo económico y a los poderes fácticos
El documento también denunció el "plan económico de miseria y exclusión" que implementa el actual Gobierno y señaló que las políticas de ajuste benefician a los mismos grupos empresariales que apoyaron la dictadura. En ese marco, exigieron la derogación del DNU 70/23 y la Ley Bases, así como el fin de la subordinación a las exigencias del FMI.
Asimismo, hicieron un llamado a las centrales sindicales a convocar un paro general y un plan de lucha, con demandas concretas como el aumento de salarios y jubilaciones, la generación de empleo y el acceso a derechos básicos como salud y educación.
Un mensaje de resistencia
La jornada concluyó con un recuerdo a los 30.000 desaparecidos y a figuras históricas como Rodolfo Walsh, quien hace 48 años denunció en su “Carta abierta a la Junta Militar” la "miseria planificada" impuesta por la dictadura. En el mismo sentido, los organismos de derechos humanos se comprometieron a seguir luchando por la Memoria, la Verdad y la Justicia, y a resistir cualquier intento de retroceso en las conquistas democráticas.
El acto del Día de la Memoria reflejó la unidad de los sectores populares frente a la situación política y social del país, dejando en claro que la memoria no se negocia y que la lucha por los derechos humanos sigue vigente.