El campeonato clandestino de fútbol se llevaba a cabo en el estadio del Club Herminio Arrieta de la ciudad de Libertador, cuando la policía procedió al desalojo y suspensión del mismo.
Según dijeron fuentes policiales, cientos de personas oficiaban de “hinchada” y, además de estar alcoholizadas, no mantenían distancia ni usaban barbijo.
Como consecuencia, se realizó el despeje sin inconveniente y se iniciaron las actas contravencionales.