El ex jugador de la Roma estuvo acompañado por el presidente de Boca, Daniel Angelici; y por el director deportivo del club, Nicolás Burdisso, quién fue el que convenció al italiano de jugar en el xeneize.

El único acercamiento que habían tenido Maradona y De Rossi fue en un Partido por la Paz, disputado hace algunos años en el Olímpico de Roma.

El romano había declarado que su amor por Boca, y su decisión de jugar en el club, se debía en gran medida a la temprana admiración que sintió por el astro argentino.

Diego, a su vez, había recibido a De Rossi instando a los hinchas de Boca a tratarlo como a un ídolo: “Nos tenemos que hacer la señal de la cruz cada vez que pasa”.

Hubo mucha firma, pedidos de fotos. Y además Daniele le regaló la camiseta autografiada con el dorsal 16 que usará en el campeonato.