Borrello, desmintió haber tomado represalias con las futbolistas y aseguró que la elección del plantel para esa competencia la hizo bajo "la idea de rotar jugadoras".
Las acusaciones fueron realizadas por la capitana Estefanía Banini, Ruth Bravo y Belén Potassa, quienes expresaron que la razón por la que quedaron fuera de la lista de Lima tenía que ver con críticas planteadas a su metodología de trabajo durante el reciente Mundial de Francia.

El entrenador rechazó esas acusaciones y sostuvo: "Les dije a todas que para los Panamericanos había 18 cupos e iba a rotar jugadoras porque esa era una idea previamente definida. Las chicas que jugaron poco o no jugaron el Mundial tienen que tener su oportunidad".
"El proyecto es comenzar el trabajo de preparación para el siguiente Mundial y debemos trabajar con un grupo de 25 o 30 jugadoras", justificó Borrello, de 63 años, que ocupa el cargo desde 2017 tras una primera etapa entre 1998 y 2012.
"En mí no van a encontrar una persona con resentimiento", "Argentina progresó mucho pero todavía no ganó nada. No podemos jugarle con la misma intensidad a Japón o Inglaterra. Las jugadoras piensan con el corazón y yo, con la cabeza fría", sentenció.