En el último punto del compromiso, Roger Federer no tenía margen de error y ante un preciso tiro de Djokovic, erró y envió la pelota a lo más alto del estadio.
Djokovic necesitó cuatro horas y 57 minutos para imponerse al suizo, segundo cabeza de serie, por 7-6 (7/5) 1-6, 7-6 (7/4), 4-6 y 13-12 (7-3), recurriendo por primera vez a un tie-break final de 12-12 tras al cambio de las reglas en Wimbledon.