El único gol del partido fue al minuto de haber comenzado la segunda parte, cuando Tarragona metió un sablazo para el grito de los locales.
El partido fue regular con un pésimo arbitraje de Jorge Broggi que dejó muchas dudas, que incluso no cobró un claro penal y en otra jugada pitó una barbaridad de penal a favor de Platense. No obstante, De Giorgi atajó el tiro desde los 12 pasos pero no pudo dejar la valla intacta.
A esto, Ferreyra vio dos tarjetas amarillas y se fue expulsado a los 5' del segundo tiempo, en el momento mas complicado de Gimnasia. Ahí "Popeye" Herrera trató de ajustar el esquema con 10 jugadores, pero el Calamar aprovechó la diferencia y lo mantuvo lejos del área.
Hubo pitazo final y el Lobo deberá volver a casa a ajustar su juego, a tres partidos del final y a tres partidos de saber si mantiene o no la categoría en la B Nacional.