GIRSU, que está financiado por el Gobierno de la Provincia junto al Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la Unión Europea (UE), prevé la construcción de un Centro Ambiental para la región Quebrada y Puna, completando de esta manera la infraestructura ambiental vertebral para el funcionamiento del nuevo sistema.

A esto se planificó la construcción de Estaciones de Transferencia y Clasificación y la instalación de Puntos de Acopio en distintas localidades de la zona, lo que permitirá una operatoria y una logística óptimas.

Valdéz explicó que se trata de una obra de similares características a la que funciona para el área metropolitana, es decir al Centro Ambiental Jujuy (CAJ), ubicado en Palpalá, "que hoy recibe los residuos de alrededor de 23 jurisdicciones urbanas, incluidas aquellas que provienen de la Estación de Transferencia y Clasificación de San Pedro que también se encuentra operativa".

En el CAJ, una vez que llegan los residuos secos, ingresan en una línea de clasificación operada por una Cooperativa de ex recuperadores, quienes los separan de acuerdo a sus características y posteriormente los enfardan antes de concretar su valorización. Aquellos residuos que forman parte del rechazo o que llegan mezclados, directamente pasan al Relleno Sanitario que es un método que se utiliza en todo el país y en el mundo para garantizar bajo condiciones controladas, la disposición final de los RSU.

“Una de las pocas diferencias en cuanto al tratamiento de los residuos en el relleno, será la forma de disponerlos, ya que en el caso de la Puna serán enfardados en formato de balas o fardos, dada la condición ambiental y de vientos intensos de la región; allí no se puede realizar una disposición tradicional o a granel, sino más bien compactada o enfardada”, precisó el funcionario.

A propósito de la confusión respecto a lo que es y cómo se opera un Relleno Sanitario en comparación con un Basural a Cielo Abierto (BCA), Valdéz expresó que técnicamente son dos cosas totalmente distintas, "ya que un relleno sanitario es un sitio preparado y diseñado para la contención de los residuos, utilizando tecnologías que aseguren y garanticen una disposición final controlada, a fin de minimizar los posibles impactos asociados a los residuos, en el suelo, el agua y el aire; mientras que los basurales a cielo abierto son sitios aleatorios que no están acondicionados para la disposición de los residuos, lo que conlleva a serios problemas ambientales”.

En cuanto al relleno sanitario, explicó que "se utilizan varias barreras de resguardo: el suelo de ventonita, una geomembrana, y un geotextil; de esta forma nos aseguramos que el poco lixiviado que se genere, que en la Puna será poco por la ecuación hídrica negativa ya que allí se evapora más agua de la que precipita, sea igualmente tratado en un piletón construido específicamente para esto”.

Por último, recordó que la ubicación del Centro Ambiental Puna, prevista en Abra Pampa, fue determinada luego de varios estudios técnicos que arrojaron resultados favorables y óptimos respecto a la logística de la zona.

“El movimiento de todos los residuos a un solo punto, nos permite optimizar los costos de logística de transporte y movimiento. Para que se entienda, el Centro Ambiental Puna estará ubicado en un terreno fiscal, entre la intersección de la Ruta Provincial N° 79 y la Ruta Nacional N° 9, a dos kilómetros y medio aproximadamente por la RP 79, y a unos 9 km del pueblo de Abra Pampa”, completó el gerente de GIRSU.