Este viernes Flores brindó declaraciones a medios locales y señaló que el proyecto que presentaron "está vinculado a la gestión judicial sostenible se inició en el marco de la capacitación obligatoria de la Ley Yolanda, que es una ley que obliga a todas las personas que trabajamos en el estado a recibir esta capacitación, que tiene que ver en el cambio de habito vinculado en lo ambiental. Ya capacitamos a más de 1200 personas en el Poder Judicial, en base a eso comenzamos a realizar un monto de actividades vinculadas a la sustentabilidad del edificio".
"El objetivo principal que tenemos es lograr un cambio cultural, que las personas que trabajen en el Poder Judicial puedan emprender acciones de sustentabilidad ambiental, no solamente en las oficinas sino que puedan llevárselas a su casa" agregó Flores.
Por otro lado el equipo técnico, integrado por Emilio Manero, resaltó que "el compost fue el primer proyecto que pudimos hacer a nivel institucional, es un proyecto que nos permite separar todos los residuos húmedos, y se aprovecha en la reparquización del edificio, nos permite que todos los residuos secos queden de una manera más aprovechables y podemos reciclarlos, esto nos permite llevar 12 bolsas de consorcio por semana llevamos al centro de reciclajes. Otro proyecto es que tenemos un punto de recepción de pilas en el edificio, para que los empleados las traigan permanentemente".
Cabe mencionar que son muchos los proyectos que realiza el equipo técnico del Poder Judicial, entre ellos "llevamos las tapitas separadas a un emprendimiento del B° El Chingo, el cual es un grupo de quince personas que trabajan triturándolas y realizan muebles plásticos. Hicimos campañas de despapelización, juntamos casi 2.000 kilos de papel en todo este año, y lo llevamos a una chica que hace papel reciclado, se incorporaron más proyectos, que es el de separación de colillas, entregamos las colillas para hacer una separación adecuada" agregó una de sus integrantes.
Ante la consulta sobre qué trataría el premio que obtuvieron los jueces jujeños es un reconocimiento y un financiamiento para continuar con esta labor, como también una invitación para promocionar este trabajo en otras provincias.