La Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado se reunió este jueves para abordar el proyecto de modificación de la ley de Impuesto a las Ganancias, que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y es impulsado por el ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa.
Presidida por el senador Ricardo Guerra del Frente Nacional y Popular (FNyP), la comisión avanzó con la firma del dictamen, apoyada tanto por la mayoría oficialista como por el senador Edgardo Kueider (Unidad Federal), quien se mostró en disidencia. Se espera que la semana próxima se realice una sesión en el Senado para convertir este proyecto en ley, a pesar de la resistencia manifestada por el bloque de Juntos por el Cambio, que no firmó el dictamen y anunció que no respaldará la iniciativa.
El proyecto fue aprobado en la Cámara de Diputados con 135 votos a favor, obteniendo el apoyo del oficialismo, los libertarios, la izquierda y bloques federales, mientras que 103 legisladores, pertenecientes a Juntos por el Cambio y al interbloque Federal liderado por Juan Schiaretti, se manifestaron en contra.
El debate en la comisión del Senado fue intenso, y el presidente de la misma, Ricardo Guerra, destacó los puntos clave del proyecto. Señaló que la modificación busca corregir un desvío en la ley en relación a la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y establece un mínimo no imponible valorado en términos del Salario Mínimo, Vital y Móvil, fijándolo en 1.770.000 pesos. Guerra enfatizó que el salario no debería considerarse como ganancia, ya que representa una remuneración por el trabajo. Bajo esta modificación, los salarios brutos que estén por debajo de 1.770.000 pesos anuales dejarán de tributar, mientras que aquellos que superen este umbral estarán sujetos a una alícuota que oscilará entre el 27% y el 35%.
La ley, de ser aprobada, entraría en vigencia a partir del 1 de enero de 2024, marcando un avance en la progresividad del impuesto a los trabajadores en relación de dependencia.
Sin embargo, no todos los senadores estuvieron de acuerdo con la propuesta. Víctor Zimmermann, vicepresidente de la comisión y representante de la Unión Cívica Radical (UCR), expresó preocupaciones sobre cómo se compensarían los fondos coparticipables para las provincias y señaló que la pérdida de recaudación tributaria sería significativa, especialmente para su provincia, Chaco. También cuestionó la falta de inclusión de los monotributistas y los autónomos en la reforma.
El senador fueguino Pablo Blanco (UCR) se sumó al reclamo y argumentó que esta modificación tendría un impacto negativo en su provincia, con una caída significativa de ingresos.
En respuesta, Juliana Di Tullio, secretaria de la comisión y líder del bloque de Unidad Ciudadana, defendió el proyecto y recordó que el mismo fue impulsado por Sergio Massa, candidato a presidente por el oficialismo. También subrayó que la cuestión trasciende la política partidaria y debería ser abordada como una política pública. Hizo hincapié en la necesidad de avanzar en esta reforma fiscal y criticó a los opositores por su postura, recordando que en 2015 habían prometido que los trabajadores dejarían de pagar Ganancias y, al finalizar su mandato, más trabajadores lo estaban pagando.
Juan Carlos Romero, senador de Cambio Federal, anticipó que votaría en contra de la iniciativa debido al daño que causaría a su provincia, Salta, que perdería 32.000 millones de pesos anuales según sus estimaciones.
El jefe del bloque del Frente Nacional y Popular, José Mayans, dejó abierta la posibilidad de tratar la modificación de la ley de Impuesto a las Ganancias en una sesión convocada para el próximo jueves 28 de septiembre, subrayando la importancia de abordar el tema dada la tremenda inflación y la difícil situación económica del país.
La propuesta busca eliminar la cuarta categoría de Ganancias y solo gravar a los mayores ingresos, definidos como aquellos que superen 15 salarios mínimos, vitales y móviles (equivalente a $1.770.000), que se irán actualizando. Se espera que el tributo afecte a aproximadamente 90.000 contribuyentes, lo que representa un 0,88% de los trabajadores registrados en Argentina.
Entre los que seguirán pagando Ganancias se encuentran CEOs, profesionales calificados, cargos políticos y jubilaciones privilegiadas. Además, se mantendrá la deducción del 22% para las zonas consideradas desfavorables, y se implementará un "impuesto cedular" para los mayores ingresos, que comenzará a regir en enero de 2024, con alícuotas progresivas que oscilan entre el 27% y el 35%.