Gobernadores mejor y peor valorados
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, lidera el ranking nacional de imagen positiva, con una aprobación del 63,4%, seguido de Ignacio Torres (Chubut) con un 61,7% y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) con un 61,5%. Por su parte, el gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, quien inició el año en una posición baja, logró ascender en el ranking y se sitúa en el promedio nacional con una aprobación del 51,2%.
En el otro extremo, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, cierra la lista con un 42,8% de imagen positiva, seguido por Alberto Weretilneck (Río Negro) con 43,2% y Axel Kicillof (Buenos Aires) con un 44,5%.
Crecimientos y descensos en imagen
Algunos mandatarios registraron cambios importantes en su imagen durante el último mes. En Neuquén, Rolando Figueroa aumentó su popularidad en un 4,4%, mientras que Hugo Passalacqua, de Misiones, vio una caída del 3,7% en su aprobación.
Intendentes destacados y con desafíos en imagen pública
A nivel municipal, el intendente de San Fernando del Valle de Catamarca, Gustavo Saadi, encabeza la lista con un 58% de aprobación. Le siguen Leonardo Stelatto (Posadas) con 57,5% y Jorge Jofré (Formosa Capital) con 56,7%. En contraste, Raúl “Chuli” Jorge, intendente de San Salvador de Jujuy, se encuentra entre los menos valorados, con un 41,4% de imagen positiva, apenas por encima de Walter Vuoto (Ushuaia) y Julio Alak (La Plata).
Luciano Di Nápoli, de Santa Rosa, destacó este mes por el mayor crecimiento en imagen, con un aumento del 3,4%, mientras que Roger Nediani, de La Banda, sufrió una caída del 4,8%, posiblemente afectado por temas locales.
El contexto nacional: Milei y CFK en las provincias
En el ámbito de la imagen a nivel nacional, el presidente Javier Milei alcanza su punto más alto de aprobación en Córdoba, con un 60,3%, y la más baja en Santiago del Estero, con un 31%.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK), por su parte, obtiene su mayor aprobación en Santiago del Estero, con un 55,4%, mientras que en Córdoba su imagen más baja se sitúa en un 14,9%.
Estos datos reflejan la polarización política que existe en el país y cómo ambas figuras tienen variada aceptación según la región.